El propósito de este libro es recordar que en el mundo de la medicina hay un constante surgimiento de enfermedades, algunas de ellas con una cronicidad de miles de años que, al no poderse erradicar de la humanidad, tienden a ser olvidadas y pasan a formar un grupo que los científicos actuales clasifican como “enfermedades tropicales olvidadas” (neglected tropical diseases), pero siempre hay investigadores (a quienes va dedicado este libro) que mantienen la búsqueda de respuestas a las incógnitas surgidas en el entorno de cada enfermedad. Tal es el ejemplo de la amibiasis, pues en el siglo pasado y al principio de éste hubo un grupo de investigadores mexicanos que aportó conocimiento referente a aclarar algunos puntos de esta enfermedad. Este libro también trata de mantener la atención en la importancia que tiene la amibiasis en nuestro estado de Aguascalientes, ya que existe bastante interés por parte de investigadores del mundo microscópico que estudian las amibas de vida libre y aportan conocimiento de la biodiversidad y ecología de nuestro estado, aunado al hecho de que la amiba patógena Entamoeba histolytica afecta a la población local, de ahí la importancia que se le debe dar al estudio de la amibiasis en Aguascalientes.
Creemos que vivimos en un mundo dominado por el hombre, sin embargo, desconocemos ese mundo microscópico que nos rodea y que es parte de nuestra vida. Es más, nosotros como humanidad tenemos, a lo mucho, unos cuatro millones de años de evolución; comparados con los seres microscópicos que iniciaron la población de la tierra, que fue aproximadamente 3800 millones de años atrás, esa gran diferencia nos permite decir que el hombre está inmerso en un universo con 2,000,000 de especies, entre ellas, de microbios como las bacterias, hongos, algas y protistas. En el estado de Aguascalientes, poco o nada se conoce acerca de las especies de amibas, tanto de vida libre como las patógenas, salvo algunos trabajos que se han hecho con las últimas.
Cada especie de amiba tiene importancia biológica y/o patológica, por ejemplo, las amibas de vida libre son importantes para el equilibrio ecológico de los cuerpos de agua, junto con sus mecanismos de reproducción y la interacción con otras especies; además de que forman parte de la delicada cadena alimenticia de dichas masas de agua, también son indicadores ecológicos y, por supuesto, de la salud de estos cuerpos. Aguascalientes contiene miríadas de pequeños charcos, estanques naturales y bordos (construidos por el hombre), donde viven todo tipo de organismos, como son bacterias, algas, protistas, hongos, invertebrados, vertebrados diversos y, desde luego, plantas. En el caso de los protistas de la familia Amoebozoa, esta familia tiene dos principales componentes: a) amibas de vida libre, de las cuales algunas pueden llegar a ser patógenas, como la Acanthamoeba, Naegleria, etc., y b) amibas patógenas que son parásitas del hombre (Entamoeba histolytica, Acanthamoeba griffini, Entamoeba gingivalis, Naegleria fowleri —no reportada para el estado—). Por lo que esta obra trata de describir una pequeña parte de ese universo microscópico que coexiste con el hombre.
El estudio de las amibas nos permite, por tanto, ver esa alta capacidad de los parásitos para aprovechar al máximo los procesos moleculares de la relación hospedero-parásito para sobrevivir y perpetuar su especie en el hombre.
Esta obra está bajo una licencia internacional Creative Commons Atribución-CompartirIgual 4.0.