MISCELÁNEA EN CUARENTENA

Jorge Luis Borges juzgó que el soneto podía seguir transformándose. Después de dos decenios del siglo xxi, cuando parece agotado cualquier ánimo innovador, emprender una tarea como la que asume "Miscelánea en cuarentena" es un riesgo interesante. El libro que el lector tiene en sus manos es un paseo lírico que recuerda la infancia, que descubre escenas durante la pandemia y encierro de 2020, que rinde homenaje a los autores que calaron hondo en Alberto Vital. Es, pues, un asomo a la vida diaria.